Mi trabajo pictórico lo desarrollo rescatando antiguas técnicas de viejos maestros de la pintura clásica  de los siglos XV al XVII, estudio que realice como auxiliar de restauración de obras de arte en el taller de mi padre. El taller es un laboratorio de creación junto al  eco-carpintero Alemán Tobias Spangenber, hombre, comprometido con la conciencia ambiental , un alquimista de la madera, donde las formas de los bastidores cobran vida en sus manos, dando fuerza y calidad a cada obra pictórica.

La imprimación  y la pintura utilizada en cada obra es elaborada de manera artesanal con materiales orgánicos, los óleos son fabricados con pigmentos naturales de la tierra, permitiendo  reconectar con la materia física de cada imagen  y así llevar la pintura  a lo onírico, recuperando las técnicas  antiguas  de la pintura,  que se han perdido por la industrialización de los materiales para arte, perdiendo una parte importante del proceso de creación; tecnica que rescato volviendo al origen como pintaban nuestros ancestros.